Importancia de ir al psiquiatra
La psiquiatría es el campo de la medicina que tiene como objeto el estudio clínico y la terapia de los trastornos mentales y las conductas patológicas. Los estados de sufrimiento que la psiquiatría considera difieren en su origen, la calidad, el tamaño y la duración de las manifestaciones: en sus áreas de interés incluidas en los estados de hechos que expresan un deterioro de la capacidad intelectual, tanto los procesos que alteran la personalidad . La delimitación nosográfica de las formas mórbidas individuales es particularmente difícil debido a la frecuente imposibilidad de referirse a hechos que son suficientemente incontrovertibles. Si esta labilidad de los criterios discriminativos ayuda a hacer que la nosografía psiquiátrica sea un problema abierto,
resumen : l. Psiquiatría clínica 2. Psiquiatría orgánica y biológica. 3. El enfoque fenomenológico-existencial. 4. La contribución de las ciencias sociales y humanas. 5. Psiquiatría forense. 6. Antipsiquiatría. 7. Psiquiatría y ética. □ Bibliografía.
l. Psiquiatría clínica
La persona "mentalmente enferma" no puede ser identificada de ninguna manera en su totalidad con su sustrato anatomofisiológico, ya sea conocido o supuesto. Fue el gran mérito (y gran ilusión) de la psiquiatría de la segunda mitad del siglo XIX para identificar grupos constantes de síntomas (los síndromes), relacionándolos causalmente con procesos etiológicos específicos. Este método "clínico-nosographic", que opera sobre una base estrictamente empírica y principalmente debido al inmenso trabajo deE. Kraepelin(correctamente considerado como uno de los más grandes maestros de la psiquiatría clínica), era muy importante por su potencial de identificación y aclaración. Actualmente, sin embargo, el estado de nuestra experiencia clínica hace que sea imposible seguir el enfoque clínico-nosográfico sensu stricto, y mucho menos a sus desarrollos extremos, por ej. las nosografías deK. Kleist y por K. Leonhard, y los subsiguientes de los diversos manuales de diagnóstico DSM-III-R y DSM-IV (American Psychiatric Association 1987, 1993).
Por otro lado, el hecho es que una excesiva relativización del criterio clínico-nosografico lleva a la negación de diferentes realidades clínicas, por ejemplo. la realidad paranoica, la realidad melancólica, la maníaca, como sucedió en ciertas posiciones extremistas y en el enfoque exclusivamente sociogenético, o en la asunción de supuestos teóricos basados en analogías que solo pueden sostenerse parcialmente. Ejemplos de esto se encuentran en el concepto "organodinámico", que ha encontrado en H. Ey su partidario más ingenioso y culto. En ella es evidente, y también sugestiva, la analogía con la doctrina de JH Jackson de los niveles neurológicos basados en la desaparición de funciones dependientes de organizaciones filogenéticamente más recientes,
Esta teoría de la estructura de la psique postula un movimiento que genera la transición evolutiva de la infraestructura a la superestructura psíquica orgánico, y subraya la perspectiva fundamental, según la cual la psique tiene un desarrollo (genéticos) y su organización es jerárquica (dinámico) en varios niveles de "inconsciente, del automatismo de lo psicológico, de la mente consciente, niveles que retroceden en la enfermedad mental". Esto implica:
1) la tesis psicológica de que la enfermedad mental ya está involucrada en la organización de la psique, con la mejora obvia y bien justificada de los estudios depsicología genética en el desarrollo mental del niño (A. Freud, H. Wallon, J. Piaget) y de los estudios sobre la estratificación estructural de la psique;
2) la teoría fenomenológica que la estructura de las enfermedades mentales es esencialmente negativo o regresivo, donde la enfermedad se entiende como una ruptura en la comunicación y las relaciones necesarias para la comprensión interpersonal, resultantes deconstrucción de la realidad;
3) la tesis clínica de que las enfermedades mentales (psicosis y neurosis) son formas típicas de varios niveles de agenesia o disolución de la organización psíquica;
4) la tesis etiopatogenética de que la enfermedad mental depende de procesos orgánicos, con la regresión entendida como causalidad organodinámica y con una fuerte apertura en las perspectivas neuropsicológicas, por ejemplo. en lo que hoy se designa como un estudio de factores cognitivos.
El significado de lo que podemos llamar la teoría positivista de la psiquiatría pasa históricamente a través de la doctrina de la 'degeneración' de BA Morel y la formulación, por V. Magnan, la 'locura' (concebida como la falta de armonía entre los diferentes las áreas del cerebro) y 'delirio crónico' sistematizadas, cuya evolución en la demencia se funden en el último cuarto del siglo 19, el pesimismo de la psiquiatría europea, como se desprende de la lectura fascinante Tratado de anclaje de la enfermedad mental (1914) de dos alienistas italianos E. Tanzi ed E. Lugaro. El punto de la obra de Kraepelin, expresión de la psiquiatría clínica por excelencia, con su concepto de 'psicosis endógenas' alta, que es la verdadera enfermedad mental y su propia, muy distinta de trastornos neuróticos y caratteropatici, de agentes nocivos cerebral aguda y crónica, y debido a un quid propio, solo endógeno, todo por especificar (ver también psicosis). Kraepelin distinguió dos grupos principales de psicosis endógena, la psicosis maníaco-depresiva, caracterizado por más o menos fases prolongados de excitación melancolía y euforia, intercalados con períodos cortos o más largos de lo normal, y la demencia precoz, lo que representó un jeroglífico tiempo largo y el nudo de la psiquiatría. La demencia temprana está constituido por un grupo de transcurrido y síndromes (catatonia, hebefrenia, delirio paranoide), con deterioro severo de la afectividad y con la evolución, en términos más o menos largo, en un estado sui generis demente irreversible.
La noción de esquizofrenia , elaborada porE. Bleuleren 1911, en parte por conceptos kraepeliniani, pero conlleva un importante hito sceverando teórica entre el revoltijo, y el polimorfismo de los síntomas y la infinita variedad de experiencias delirantes, la 'perturbación fundamental' (Grundstörung), de la que depende todo lo demás, y deriva psicosemiogenéticamente: autismoindiferencia es decir, la realidad y el retroceso en sí mismos, terminando en la relación interpersonal o su deformación, la disociación de ideas y emociones, entre su interior y el mundo real, el delirio como una mala interpretación o un nuevo sentido de la realidad vivida de parámetros no compartidos, alienígenas. La concepción de Bleuler, que dominó durante décadas y todavía es ampliamente seguido, tuvo el mérito de inducir análisis psicopatológico no relacionados con el alivio de los síntomas y más puntiaguda hacia el 'detrás de la fachada', con un enorme enriquecimiento de la comprensión, pero de hecho, ha hipostasiado la enfermedad mental con la exitosa elección del nombre, esquizofrenia, reforzando, incluso más allá de las intenciones, la tendencia al nosografismo naturalista y el testimonio de la "
Las experiencias de la demanicomializzazione cada vez más extendido pueden decir dentro de unos pocos años algo más específico a este respecto - realizado por la tara de los efectos debido a la mejora de los medios terapéuticos -, lo que demuestra la posibilidad de patógenos o desestructuración de ciertas situaciones ambientales de privación sensorial, de aislamiento, de monotonía.
Estas contribuciones fundamentales para el estudio de la psicopatología de las principales psicosis, así como los enfoques clínicos y doctrinales de las neurosis, Posible considerar como el núcleo central de la gran campo psicótico esquizofrenia genuino (no hay síntomas somáticos específicos y sin arrebatos circunscrita psicógena, con una prevalencia de los factores genéticos y sobrecargas biográficos) y costellare este núcleo con esquizofrenia sintomática (en los procesos cerebralorganici), con el tipo aguda exógena de reacción, en la sintomatología schizofrenosimile (algunos psicosis alcohólica, y la psicosis de aminas simpaticomiméticas y dietilamida del ácido lisérgico y otros alucinógenos), con esquizofreniforme psicosindromi endocrino, con la llamada esquizofrenia reactiva, la psicosis con atípico, con síndromes esquizoafectivos frecuentes y especialmente con la esquizofrenia o pseudonevrotiche borderline.
Este último es, con mucho, el grupo más importante tanto en la práctica como para las implicaciones teóricas, y ha sido objeto de investigaciones clínicas, psicodinámicas y genéticas, especialmente en las escuelas de EE. UU. (Kernberg 1975, Paris 1996). La distinción básica entre psicosis, neurosis y personalidades psicopáticas se ha impuesto en todas partes, pero a menudo con diferencias considerables, generando malentendidos de diagnóstico, muy evidentes. En la última década, pareció necesario superar este serio inconveniente: extremadamente importante para este propósito es el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), una síntesis de un trabajo preciso y prolongado de coordinación y evaluación crítica de los datos. Este glosario, con algunas modificaciones menores y un borrador más sucinto, está acompañado por el glosario publicado por el
La tercera y cuarta revisión del DSM involucraron años de intenso trabajo de un grupo de académicos coordinados por RL Spitzer. El manual, ya está disponible en todos los idiomas para normalizar gradualmente los criterios diagnósticos de los diferentes países, se ha traducido en un cambio significativo en el enfoque diagnóstico clínico, especialmente en América del Norte, en particular en relación con el diagnóstico de la esquizofrenia; sin embargo, actualmente es objeto de numerosas críticas por su excesivo reduccionismo taxonómico y nosográfico. Tal vez la característica más significativa del enfoque de DSM para los trastornos mentales graves es la clara distinción entre la fase florida psicótico y una fase mucho más prolongado que es predominantemente latente, los síntomas crónicos, los desechos y los llamados síntomas básicos (Klosterkötter 1988) .
La diferenciación explícita de estas etapas no está floreciendo es de gran ayuda a centrar la atención en el complejo problema de la búsqueda de equilibrio entre la necesidad de mantener un tratamiento de drogas y la necesidad de un enfoque psicosocial más sustancial, incluyendo la psicoterapia, rehabilitación , la solicitud de experiencias sociales estructurantes, la creación de un sistema de apoyo familiar y comunitario. En otras palabras, la psicopatología no se quedó solamente anclado en el estudio descriptivo y genética (psicopatogenetico y psicosemiogenetico) de los síntomas, que siguen siendo muy fructífera: pensar en los horizontes abiertos por el estudio de las experiencias fenomenales de despersonalización, el 'fin del mundo', el perplejidad, de la disposición de la mente al delirio (Di Petta 1999).
También ha ampliado su campo de búsqueda, utilizando diferentes enfoques según lo dispuesto por las ciencias biológicas como los antropológicos, con resonancias profundas en la evaluación (clínica y cultural) del síntoma, en el orden de los síndromes, la crítica de la falta de flexibilidad de nosologías tradicionales sometidas a revisiones radicales. Todo esto fue posible principalmente por la acumulación de datos objetivos de los más diversos orígenes, desde la neuroquímica del cerebro a psicoetnologia, de electrofisiología de la antropología, de la cibernética a las ciencias religiosas y morales.
Precisamente, esta situación rica, multifacética y dinámica de la psicopatología actual nos permite considerarla como la columna vertebral de todas las disciplinas psiquiátricas. Psicofarmacología (v. Drugs ), en constante desarrollo, se ha suplantado otras terapias, dando como resultado una desaparición casi específico de los síntomas más graves e incluso hacer mejoras en el cuidado de los casos crónicos. En los últimos años del siglo 20, sin embargo, fue testigo de una generalización del uso de drogas psicotrópicas (se habló, y con razón, de restricciones químicas, lobotomía química) con dosis inadecuadas e indiscriminados, como es también el caso de la ' electroshock, incluso fuera de las instituciones; por no mencionar la propagación de ansiolíticos e hipnóticos. Uno tiene la impresión de que tiene tales fármacos eficaces no ha determinado con poca frecuencia una investigación psicopatológica pérdida de profundidad del individuo, no es suficientemente compensado por el estudio bioquímico de los procesos y mecanismos de acción de las distintas sustancias psicotrópicas y neurotrópicos psicofarmacológicos . Pero otra terapia, incluso antes de la química, había comenzado a anunciar sus ricas posibilidades psiquiátricas en las primeras décadas del siglo: el psicoanálisis .
Primero abordado como un método interpretativo y terapéutico de la neurosis, el psicoanálisis, especialmente después de las escrituras freudianas del segundo período, propuso una concepción general del desarrollo del ser humano, no solo de su comportamiento normal y neurótico, sino también de sus aspectos más alienantes. (psicótico), lo que permite la comprensión genética basada en la regresión a las etapas tempranas, libidinal y objeto, que son parte de la evolución de todos. Se puede decir, incluso en este caso, que las ambiciones han sido (y tal vez todavía lo son) excesivas, especialmente en el campo de la psicosis, donde también ha habido muchas contribuciones valiosas; sin embargo, hemos sido testigos, sobre todo en los últimos veinte años del siglo XX, de una multiplicación de enfoques teóricos y métodos prácticos de inspiración fundamentalmente psicoanalítica o,
Junto a las ventajas innegables, como ocurrió durante la farmacia, ha habido generalizaciones indebidas y prácticas indiscriminadas, también favorecido por los movimientos culturales e ideológicas no siempre son metodológicamente correcto, a veces francamente exagerada o, al menos desde un punto de vista terapéutico, injustificada. A partir de lo anterior, se muestra cómo la psiquiatría clínica se está moviendo hacia una singular transformación de su campo, que se abre cada vez más a las cuestiones culturales y sociales, con una fuerte tendencia all'aspecificità y la paradoja: al lado de la tendencia a minimizar la contribución de la psicopatología existe la de extender indebidamente el campo psiquiátrico, con el peligro de perder el límite entre la psicología y la psicopatología.
2. Orgánica y Biological Psychiatry
representa un alcance de importancia teórica y práctica de suma importancia, conectado directamente al vasto campo de la clínica psiquiátrica que trata e investiga numerosas y frecuentes empleados síndromes psicopatológicos de alteraciones anatómicas o funcionales desistema nerviosoCentral. Esta rama de la psiquiatría, molde puramente médico, extrae sus argumentos anatomía patológica y la histología (de los cuales la contribución sustancial es bien conocida en el estudio de los estados demenciales, la trastornos psíquicos trauma craneal resultante, a la intoxicación, a las enfermedades inflamatorias y enfermedades degenerativas, tumores, epilepsia), los efectos de la quimioterapia, los resultados de la neurocirugía, varios datos de la genética y modelos generales proporcionadas por la neurofisiología y neuroquímica, especialmente los neurotransmisores y neurohormonas. Es un capítulo destinado a promover una rápida expansión en relación all'estendersi conocimiento médico-biológica y la profundización de la investigación de los vínculos entre eventos eventos mentales y físicos en el sistema nervioso central, bonos,
Incluso en esta vasta rama de la psiquiatría, no solo es útil sino necesario estudiar el entorno ecológico, psicosocial y cultural en el que la persona se forma y trabaja. Por ejemplo., Para estudiar la influencia de agentes nocivos genética y cognitiva en el desarrollo del aprendizaje y el desarrollo de la persona, y el riesgo, más o menos alto y predecible, de las enfermedades mentales. Acumularon pruebas precisas y convincentes sobre los cambios y las predisposiciones biológicas en el campo de las principales psicosis maníaco-depresivos (y esquizofrénicos), en busca de la correlación con los determinantes sociales y psicodinámicos, predisponentes y precipitantes con la vida familiar perturbada, con la privación de experiencias esenciales para las fases críticas de la maduración (Lishman 1978).
La contribución de las investigaciones psicológicas y psiquiátricas realizadas en animales no puede ser pasado por alto, ya que ha demostrado ser muy fructífera, aun destacando el riesgo siempre presente de la generalización analógica de esto es posible hablar de una floreciente 'psiquiatría experimental'. El análisis de los sustratos bioquímicos en relación con diferentes respuestas al estrés y biofisiologici sustratos para la fijación y los procesos de regresión y de la memoria y los procesos de aprendizaje, los estudios de los ritmos, las perspectivas recientes abierta por las encuestas que incluyen informes de la experiencia la privación sensorial y la disminución del factor de crecimiento nervioso permiten vislumbrar primero, y luego especificar, correlaciones neuropsicológicas de extremo interés, que están documentados desde los primeros meses de vida extrauterina. El estudio de las correlaciones mente / cerebro y mente / persona constituirá la base científica de la futura psiquiatría, la base de su praxis, incluso la más estrechamente vinculada a la realidad social e histórica del hombre.
3. El enfoque existencial-fenomenológica
En las últimas décadas del siglo 20, la dirección fenomenológica ha llevado lentamente a una reformulación de las cuestiones globales de fondo de la psiquiatría y de una manera radicalmente diferente de ser psiquiatras, tanto delante del signo está en frente de la persona que lo expresa Ha habido un salto real en la calidad: la superación de las categorías reductivas biológicas y psicológicas; el acceso al mundo del otro de lo mismo, la vida del mundo-(el husserliana Lebenswelt), el universo de las relaciones interpersonales como coesencial a la realidad del individuo, independientemente de los juicios clínicos funcionalidad y operacionales.
Este enfoque no pretende invalidar ni las categorías diagnósticas ni el acto clínico, siempre que no pretendan captar al otro en su realidad existencial. La psiquiatría existencia considerando la criada de la psiquiatría clínica y será, justamente, un verdadero apoyo de la ciencia médica psiquiátrica (Binswanger 1942), sin pretender con ello formar la base epistemológica de toda la psiquiátrica aprender; además de la organicidad, uno piensa en el alcance cognitivo del inconsciente y la influencia de la cultura (Borgna 1992). El fenomenólogo, incluso en psiquiatría, se esfuerza por poner entre paréntesis el interés y la necesidad etiológico fin nosográficos a entrar libremente y sin impedimentos en una relación inmediata con Patic cognitiva '
La riqueza cualitativa fenomenológica del acto, independiente del conocimiento inductivo y causal, no hay duda, y entendemos cómo los aspectos más originales de queja psiquiátrica (Basaglia 1968) han tomado sus movimientos desde aquí. K. Jaspers Era, sobre todo en la psicología de la visión del mundo (1919), uno de los grandes precursores de esta psiquiatría, y su Psicopatología general (1913), la piedra angular de psico logía moderna (pato), ha educado a tres generaciones de psiquiatras, ayudando a preparar el terreno para el numeroso grupo de psicopatólogos destinados a reconocer y madurar la influencia de E. Husserl y de M. Heidegger.
Como él mostróL. Binswanger, el método fenomenológico favorece de una manera verdaderamente singular la reconstrucción y la comprensión del "mundo de significado" del paciente. Permite la recuperación de despliegue accidental de la historia de la persona y un sentido de la continuidad de sus vicisitudes, es decir, un orden estructural significativa incluso cuando el molde antiguo psiquiatra vería sólo fragmentos de sentido o incluso el caos de sentido. El ajuste entre paréntesis (no la negación) del naturalismo psiquiátrica implica en primer lugar un 'voto de pobreza' en el ámbito de las clasificaciones y juicios de diagnóstico, simplemente sobre la base de la dependencia de esistentivi juicio y criterios culturales.
La difusión de antropofenomenologica la psiquiatría, el llamado análisis existencial, ha permitido el acceso a una composición iluminante por lo general temas que quedaron en el borde de la investigación psicopatológica y psiquiátrica (como, por ejemplo., El valor, la soledad, la expectativa, la esperanza, la muerte ) y también ha permitido la profundización de los problemas (tales como, por ejemplo., la falla, el cuerpo humano, el tiempo y el espacio vivido, la donación de sentido, la perplejidad) cultivadas previamente en el sentido predominantemente objetivación. Una de las áreas más fértiles de la dirección de la psiquiatría fenomenológica lo constituye el estudio de los diferentes mundos de la vida (Lebenswelt), que por lo dedican el último Husserl y, poco después,A. Schutzpara el problema de la realidad social. El análisis fenomenológico de los mundos persistentes (por Callieri 1985) revela diferentes estilos de existencia y arrojar nueva luz sobre formas de vivir (también tradicionalmente psicopatológica, por ejemplo. Fóbico, maníaca, esquizofrenia) tanto más auténtica y rica en referencias al plan de coesistentivo periódico. Por esta antropología fenomenológica es un requisito previo para cualquier psiquiatra que en su actividad tiene la intención de tratar con el hombre-en-su-mundo y, sobre todo (como bien se muestra por A. Tatossian y su escuelaMarsella) del hombre psicótico en su mundo.
4. La contribución de las ciencias sociales y humanas
a) Psiquiatría y sociología. Durante algunas décadas, la orientación sociopsiquiátrica ha adquirido proporciones cada vez mayores, que se relacionan con el individuo en su relación interactiva con los demás sujetos (a nivel micro y macroglobal). Es posible encontrar sus orígenes en dos venas, la sociológica de É. Durkheim y el intersubjetivo deG. Tarde(Callieri-Frighi 1963), el vasto campo de investigación que encuentra en su antropología cultural sus implicaciones más directas y solicitaciones psicológicas; aquí a '' la cultura significa el conjunto dialéctico de la fortuna psíquicos experimentales individuales que se han hecho en el contexto de una sociedad históricamente determinada (el conocimiento, las creencias, las fantasías, las ideologías, símbolos, patrones de actividad, escalas de valores, etc.).
Los conceptos de estado, rol, aculturación y socialización han sido profundamente (pero no inequívocamente) recibidos por los psiquiatras. Se muestra que la sociología es capaz de proporcionar la psicología una valiosa ayuda para la comprensión y clasificación de los estados mentales y del comportamiento (incluyendo anormal o irregular) a través de la reciprocidad de perspectivas de investigación: la colectiva, interpersonal y el individuo, en todos los niveles de actitudes y realidades sociales, tiende a integrarse. La psiquiatría social hoy en día todavía parece haber pasado el error de querer absorber todo mental en los planes de la realidad social, olvidando el poder autónomo de la psique individual y por lo tanto caer en el error de atribuir exclusivamente a la sociedad el origen de las enfermedades mentales, lo que Th.W. Adorno llamó "la ideología del empirismo sociológico". Tampoco hay que olvidar el gran mérito de haber hecho hincapié en el estudio epidemiológico y sobre todo el estudio de la comunicación y meta-comunicación entre individuos y entre grupos, verbales y no verbales (Callieri-Frighi 1963) tan importante para la investigación sobre la psicogénesis intrafamiliar de los trastornos mentales ( pensar en el "doble vínculo", la situación paradójica bien descrita e investigada por la escuela californiana dePalo Alto).
Un sector particular de sociopsiquiatría con fines principalmente preventivos, pero también caracterizado por indudables connotaciones terapéuticas, está constituido por la denominada psiquiatría comunitaria. Se trata de la formulación y aplicación de un programa de salud mental definido para una población dada, funcional o geográficamente especificado (Paris 1996). Aunque está basado en el modelo médico, la psiquiatría comunitaria voluntariamente utilizar criterios de salud pública para evaluar las necesidades psiquiátricas de una población dada para identificar los factores ambientales que contribuyen a la formación de los trastornos psicosociales y para examinar los efectos sobre el individuo y su grupo. Esta forma de ver determina una concepción muy diferente de la enfermedad y el papel de la psiquiatría, cuya intervención ya no se centra en la salud del individuo (asumida principalmente) y en el equilibrio del grupo. Se puede hablar de una verdadera 'la psiquiatría preventiva' (Manual de psiquiatría 1982-1985), actualmente bien desarrollada en sus supuestos teóricos básicos y sus aplicaciones prácticas, como por ejemplo. la prevención del suicidio y los neuróticos con el acondicionamiento ambiental.
Las técnicas de psiquiatría comunitaria no son ni específicas ni originales. No se tiene en cuenta la importancia de los factores intrapsíquicos, sin embargo, el énfasis está en la dinámica de grupo y los factores interpersonales, culturales y ambientales, incluso étnicos, generando, intensificar y prolongar los diversos cuadros de desajuste conductual. Sin embargo, es difícil predecir cuál será el estado de este todavía joven psiquiatría comunitaria: si inscriverà en la evolución general de la función del médico, o si va a limitar la prestación de mejores servicios clínicos, pasando de lugares institucionales a los comunitarios.
b) Psiquiatría y antropología cultural. En las últimas décadas se ha alcanzado una integración de diferentes tipos de investigación de la sociología y la antropología cultural que se lleva a cabo de una manera bastante autónoma en lo que llamamos enfoque psico-culturales, que pretende ser un estudio de la personalidad en su entorno cultural; para que podamos entender mejor el desarrollo de la personalidad y el carácter de la estructura y podemos comprender más cabalmente los problemas, a veces polimórfica, el orden social.
Es evidente, dada la multiplicidad de situaciones culturales, la importancia atribuida al relativismo cultural en la formación de la diversidad de los tipos de comportamiento y el desarrollo que a partir deR. Linton y de A. KardinerSe llama 'estructura básica de la personalidad', es decir, el grupo de fondos de inversión de los patrones de pensar, sentir, actuar, de comportarse y resolver problemas personales y sociales. Es evidente la importancia del enfoque psico-cultural para estudiar la función de la familia, el desarrollo psicológico del niño, sus reacciones emocionales a las diferentes necesidades de los padres y el medio ambiente, para el estudio que es la influencia dominante del tipo y la socialización transmisión del comportamiento neurótico.
No sólo eso, sino que puede por lo tanto comprender mejor ciertos tipos de reacción (por ejemplo., Celoso y agresividad) culturalmente determinado y de manera muy diferente en los distintos aceptadaajusteproblemas culturales que plantean problemas complejos de intolerancia y aculturación (considere, por ejemplo, la importancia de la investigación psicocultural para emergencias psiquiátricas en migrantes). Más allá de eso, es probable que las encuestas transculturales iluminen efectivamente los estudios psicopatológicos sobre neurosis y psicosis. No en vano, Kraepelin ya había señalado a sus alumnos.
5. Psiquiatría forense
La psiquiatría es indudablemente una de las muchas disciplinas médicas y psicosociales que tiene más puntos de contacto con el universo jurídico. El estado mental de los que han llegado a un acuerdo, redactado un testamento, que se celebra un matrimonio, cometido un crimen, sufrió un trauma en la cabeza o la violencia, implica inevitablemente la opinión del experto, es decir, el psiquiatra, a la que se formula (si es necesario) es guardado por la ley. Las áreas de actividad psiquiátrica-forense se han expandido cada vez más, también debido a la tendencia legal a hacer un uso más frecuente del asesoramiento técnico (por ejemplo, en asuntos relacionados con los menores y el derecho de familia).
La incapacidad para actuar, la incapacidad legal, lo natural, la corte, la interdicción, inhabilitación o enfermedad, la incapacidad para entender o quieren, así como el peligro para la sociedad y el cuidado de crianza , siempre han constituido y aún constituyen tantos capítulos de gran importancia para la aplicación. Sin embargo, los profundos cambios sociales que se han producido durante las últimas tres décadas del siglo 20 se han asegurado inadecuada dispuestos de modo que, con sus consecuencias prácticas, puede causar síndromes de inadaptación o perturbar la rehabilitación social de inadaptados, especialmente si menor (Fornari 1997).
Una de las cuestiones más importantes de principio que implica la psiquiatría terreno legal, inevitablemente, obligándola a asumir una connotación legal con frecuencia muy difícil, es la relativa a los tratamientos de salud obligatorios (TSO). Esta práctica no puede participar plenamente a la relación entre el operador psiquiátrica y la aplicación de la ley, con una serie de reflejos prácticos, rara vez claramente ordenada, a menudo casi anómica o de otra manera sobre todo crítica, tanto en la forma y por el tiempo permitido. El psiquiatra forense ha sido y sigue siendo cuestionado por todos aquellos sujetos que han sido condenados por crímenes pero, en su opinión, han sido reconocidos o considerados "enfermos". Aquí la institución de la prisión lombrosiana pasó, y todavía pasa, al asilo criminal, según unhospital ).
6. AntipsiquiatríaEs la mala conciencia de la psiquiatría, necesaria para que el conocimiento no se vuelva malo. En realidad, los eventos de anti-psiquiatría son, para usar una expresión de GWF Hegel, mucho más conocidos que conocidos. El Londres a principios de los años sesenta del siglo 20, que está delineada con psicosociogenesi del discurso de apertura locura de la psiquiatría 'radical', en realidad expresa una crisis y representa plenamente, cuando un lado va en contra de la violencia de la psiquiatría entendido como un instrumento de represión social y, por otro, cree profundamente en la fuerza del determinismo constrictivo de la organización social.La críticade la psiquiatría clásica es cualquier cosa menos excéntrica o meramente ideologizante: denuncia claramente los términos de sus contradicciones, recordando el conflicto potencial de la relación entre la sociedad y el individuo (Cooper, 1967).
El denominador común de las diversas quejas, las opciones de defensa de las masas contra la sociedad, la búsqueda de un nuevo espacio para la locura, es, en opinión del escritor, en el fondo clínica, en el sentido propio: es más fácil hablar de psicosis (clasificación en un sentido taxonómico) cuando no está dispuesto a dejar que la conversación psicótica (minimizando el enfoque dialógico). La invitación a cambiar radicalmente el modelo, facilitada e impulsada por la división entre la naturaleza y la existencia de larga data en la psiquiatría, fue formulada por RD Laing,D. Cooper y A. Esterson, con el fundaciónde la sala Kingsley y otros centros llamados 'comunes' (hogares), donde no había rasgo institucional, rol, terapia, regla de vida, de modo que el individuo pudiera vivir plenamente su metanoia, su crisis de transformación.
enItalia, F. Basaglia, comenzando en 1965 desde el pequeño asilo de Goriziapero incluso antes, desde la fenomenología existencial, que fue capaz de coagular en torno a sus energías proyecto anti-institucionales reformista y revolucionaria de hecho considerable, constituyendo numerosos psiquiatras y el movimiento Psiquiatría Democrática la premisa de que en pocos años llevó a la reforma de la legislación psiquiátrica ( 1978); entre el entusiasmo encendido y duras críticas, entre la perplejidad y la hostilidad, crítica o adhesiones incondicionales, Basaglia logró impartir una sacudida para saludar sueño y torpe psiquiatría italiana. El movimiento psiquiátrica francesa polimorfo durante muchos años había precedido a la expresión anglosajona, tal vez incluso superarla e integrarlo al punto en que las exigencias de la práctica (práctica) no establecen un límite.
Sin embargo, es el trabajo de Esterson (especialmente Esterson 1970) el que adquirió gran importancia por sus dimensiones genuinamente fenomenológicas y sociopsiquiátricas. Aquí entonces la insistencia de adquiere una importancia centralH. Marcuseel 'derecho natural a la revuelta', la charla sin sentido de la cosificación y alienación fuera de la perspectiva de la subjetividad, es decir, la conciencia de su propia situación existencial. Y aquí, por último, la cuestión de fondo, que es también marcusiana, impregnando todos los muchos movimientos anti-psiquiatría y los ata a una contradicción quizá irresoluble: es posible, y cómo, para mantener juntos los dos polos de la tensión, la liberación y el proyecto , liberación del mito de la enfermedad mental (Szasz 1961) y proyecto terapéutico?
Por lo tanto, debe ser (paradójicamente) buscado propia nell'antropofenomenologia, teóricamente ateorica, en la derivación y el análisis husserliano fenomenología existencial heideggeriano Binswanger el núcleo de la psiquiatría radical, polo extremo de la tensión entre la naturaleza de oposición y la existencia de los cuales la psiquiatría ha tomado ahora plena conciencia. La naturaleza obligatoria de la cura durante la crisis aguda lleva al sujeto a la cronicidad; aquí la antipsiquiatría es también un proyecto político que denuncia el papel represivo delegado por la sociedad y la familia al psiquiatra, un papel ideológicamente fundado en el conocimiento médico.
La objetivación del paciente (hablar de psicosis) lleva a descuidar su discurso (no deje que la psicosis hablar), que no sólo se hunde (descomposición), es decir, el colapso de las categorías habituales de comunicación, sino también penetrar (break-through), es decir, iluminaciones repentinas de destellos de irracionalidad. En los Estados Unidos, además del ingenio y la naturaleza paradójica de ciertas posiciones, se debe reconocer indudable utilidad en la controversia se ha movido desde la psiquiatría radical, ya que se ha conseguido provocar un examen más a fondo de las posiciones de establecimientos psiquiátricos y corregir muchos errores En la actualidad, la antipsiquiatría parece ser infructuosa, o mucho mejor, destinada a convertirse en una nueva forma de psiquiatría. Considerando al psiquiatra, por su propia naturaleza, un ayudante de policía,
7. Psiquiatría y ética
Recientemente, ha aumentado el interés en cuestiones éticas en el campo de la salud mental. La nueva profesionalidad del psiquiatra, las exigentes tareas de desinstitucionalización, psicogeriatría y usos inadecuados de la psiquiatría se están convirtiendo cada vez más en necesidades de investigación. Que prevalece en la sensibilidad de los estudios revuelta a los intereses y necesidades del psiquiatra en el ejercicio de su práctica: ineludible, sobre todo, la tarea de evaluar el estado mental de otra persona para decidir si se debe privar de libertad en el interés de su salud mental . Desde el campo estrictamente relacionado con el sufrimiento del paciente, su patología, hasta la disonancia cultural y la participación de objetivos sociales fundamentales,
Estoy aquí para recordar a las cuestiones relacionadas con la manipulación física del cerebro (psicocirugía) y técnicas de condicionamiento, los aspectos de la terapia sexual y la delicada área de la sexualidad en la relación paciente-terapeuta, el capítulo sobre el tratamiento de la homosexualidad y la transexualidad, lo relacionados con la pedofilia y, sobre todo, la gran y difícil cuestión relativa al llamado consentimiento informado. Ancha es la atención que se presta al uso de fármacos que inhiben la libido y los delincuentes sexuales en el delicado tema de la desprofesionalización de los servicios de salud, así como fundamentales son las implicaciones éticas de tratamiento obligatorio de enfermedad mental (psiquiátrica Ética 1981). La conciencia de la falta de especificidad del código ético se fortalece;
Numerosas y urgentes son los problemas relacionados con el secreto profesional, sobre todo en la corriente de seguro social y laboral, y la organización, para el tratamiento de pacientes socialmente peligrosas, las dimensiones éticas de la psiquiatría infantil, psicogeriatría, la 'muerte digna' y, sobre todo, la psiquiatría forense.